MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) –
Este viernes 11 de abril llega a los cines ‘Un funeral de locos’, remake español de la legendaria comedia británica ‘Un funeral de muerte’ que está dirigido por Manuel Gómez Pereira, protagonizado por Quim Gutiérrez, Ernesto Alterio y Belén Rueda y producido por María Luisa Gutiérrez. La productora ha recordado el enorme impacto y las reacciones tan polarizadas que tuvo su discurso 39.ª edición de los Premios Goya del que, asegura, «no cambiaría ni una coma».
Durante la gala celebrada en Granada en 8 de febrero, Gutiérrez subió al escenario a recoger el premio a mejor película que ‘La infiltrada’ ganó ‘ex aequo’ con ‘El 47’. Ante un auditorio en el que se encontraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y dos de sus vicepresidentas, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, la productora reivindicó que la memoria histórica también está para recordar a las víctimas de ETA como parte fundamental la historia reciente de España.
También destacó la importancia de equilibrar el cine taquillero con producciones más comprometidas o de autor, agradeciendo a su socio Santiago Segura por permitir que su empresa Bowfinger produzca películas arriesgadas como La infiltrada gracias al éxito comercial de comedias familiares y alabó el esfuerzo de agricultores y ganaderos: «El campo lo está pasando mal y sin el campo aquí no tenemos nada».
«EL 99,9% SON INTELIGENTES Y ENTENDIERON EL MENSAJE»
«No cambiaría ni una coma el discurso que hice«, dice Gutiérrez durante una entrevista concedida a Europa Press en el marco de la promoción del filme en la que reconoce que al no estar acostumbrada al escrutinio público y ser objeto de miles de comentarios en redes sociales «en las primeras 24 horas» sintió «como que había mucha gente en contra». «Pero luego de lo que me di cuenta es que el 99,9% son personas inteligentes y entendieron el mensaje. Y luego estaba ese 0,1%, que no sé quién son, que probablemente estén en su casa y que se aburren mucho y me criticaron»
En este punto, la productora defiende que si se analiza «palabra por palabra» su intervención en la gala de los Goya, «no hay nada que nadie me pueda decir que es criticable» por lo que no entiende las enconadas reacciones y la polarización que generaron sus palabras en la gala.
«Reivindiqué algo que es lógico, que es que la industria tenga un equilibrio entre el cine comercial y el cine de autor. Reivindiqué la libertad de expresión. Reivindiqué a las víctimas del terrorismo y que acordarnos de las víctimas del terrorismo, que son muy recientes, también es memoria histórica. Y por supuesto reivindiqué también la lucha de los agricultores, que yo vengo de ahí, que nos estamos cargando el campo. No sé exactamente qué es lo que molestó de mi discurso», afirma.
«No sé, yo creo que no, hubo mucha gente que no lo entendió además, y que hay gente con el colmillo afilado muchas veces», apostilla Manuel Gómez Pereira, director de ‘Un funeral de locos’ que cree que en aquel momento Gutiérrez fue víctima de «un deporte que se practica mucho este país a veces que es la envidia».