RTVE pide a Eurovisión que se debata la participación de Israel en el festival

RTVE pide a Eurovisión que se debata la participación de Israel en el festival

TVE ha pedido este viernes a los organizadores de Eurovisión que se abra el debate sobre la participación de Israel en la próxima edición del festival, que se celebra en mayo en Basilea (Suiza). Lo hace mediante una carta formal del presidente de la corporación pública, José Pablo López, al director general de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), Noel Curran, conforme a lo acordado en su último Consejo de Administración, explica RTVE en un comunicado.

En dicha carta, explica la nota, “RTVE traslada a UER su compromiso con el festival, pero también reconoce las preocupaciones planteadas por diversos grupos de la sociedad civil en España con respecto a la situación en Gaza y la participación de la televisión pública KAN en el concurso. RTVE considera que sería apropiado que la UER reconozca la existencia de este debate y facilite un espacio de reflexión entre las emisoras” que forman parte del certamen. Este año, España, que como miembro de los Big five es uno de los cinco países que más dinero aporta al certamen, estará representada por Melody con su canción Esa diva.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, pidió explicaciones ya tras la participación de la edición del año pasado: “Fueron millones de personas las que sentimos vergüenza porque la organización de Eurovisión sirviera para el blanqueamiento de un genocidio en curso”. En febrero, José Pablo López tuvo que pronunciarse sobre el certamen en respuesta a una pregunta del parlamentario de Sumar Francisco Sierra y anunció que buscaría una respuesta unificada del consejo para definir su postura ante el organismo europeo. Previno, sin embargo, de que la UER es un organismo independiente de sus socios, es decir, que toma sus decisiones con independencia de la propuesta que se haga desde las radios y televisiones asociadas. Recordó, además, que Israel podría dejar de ser parte de Eurovisión formalmente si el gobierno de Benjamin Netanyahu cumple con sus planes de privatizar la cadena KAN, aunque, a diferencia de 2024, ninguno de los países miembros ha pedido todavía la retirada de Israel.

En 2024, la controvertida presencia de Israel en Eurovisión sumió al certamen en el caos organizativo y en una profunda crisis de imagen, ante la falta de respuesta de la organización por la guerra en Gaza. Miles de personas salieron a las calles de Malmö (Suecia) entonces para protestar y para pedir el cese del conflicto armado. El hecho de que la UER sí hubiese prohibido la presencia de Rusia en el festival, tras sus ataques contra Ucrania fue considerado por muchos eurofans, políticos y activistas como un agravio comparativo y una muestra de cobardía por parte de un festival cuyo principal patrocinador en 2024 fue una compañía israelí, Moroccan Oil. Mientras sucedían estas manifestaciones, la organización prohibía en los accesos al Malmö Arena banderas palestinas y también de las europeas. Uno de los más críticos con Israel, el neerlandés Joost Klein, fue descalificado poco antes de comenzar la final, acusado de amenazar a una trabajadora de la organización. Tras ser investigado por las autoridades suecas, el músico fue absuelto por falta de pruebas, aunque ha declinado regresar al festival con una nueva canción.

Este año, en la edición número 69 del concurso musical, la candidata de Israel será Yuval Raphael, superviviente de 24 años del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, con la canción New Day Will Rise (Amanecerá un nuevo día), con mensajes metafóricos sobre el conflicto: “Amanecerá un nuevo día, continuará la vida. La oscuridad se desvanecerá, todo el dolor pasará, pero nosotros nos quedaremos”. En la edición anterior, la delegación israelí tuvo que modificar la letra de la canción que planeaba presentar porque hacía referencia a los atentados de Hamás. Se vio obligada a hacerlo para evitar ser descalificada por la naturaleza demasiado política de esa propuesta. La canción de este año, en inglés, francés y hebreo, ya ha pasado el filtro. La UER sí que pidió cambios en la canción de Malta, por el doble sentido sexual en inglés de su título Kant, y en la de Finlandia, por considerarla “demasiado sexual”.