El cine coreano (Kim Ki-duk, Park Chan-wook, Hong Sang-soo…) siempre en el radar, generó un tsunami cultural provocado por Bong Joon-ho (de regreso a las pantallas con ‘Mickey 17’, film de nuestra portada), instigador de esta fábula de ritmo frenético sobre una familia marginal hacinada en un habitáculo destartalado que consigue infiltrarse en la mansión de diseño —un personaje más— y la existencia adinerada y feliz de otra familia.
Contada al inicio en clave de comedia hilarante y patética, la trama enseña la audacia de estos arribistas sin escrúpulos que utilizan el tráfico de influencias con idea de convertirse en encantadores e imprescindibles para los ricos. Cosa que consiguen… a pesar de su olor. Una pestilencia adherida a su piel que proviene de las alcantarillas a las que pertenecen y que subraya el abismo que existe entre las dos familias. «En el origen de la historia siempre estuvo estudiar la polarización entre ricos y pobres desde una perspectiva surcoreana», dijo el director.
El film, de deriva incómoda y atroz, hizo historia en la 92ª edición de los Oscar (primera película en lengua no inglesa que ganó el premio principal, además de Dirección, Guion Original y Mejor Película Internacional) y figura como la número 1 en nuestro ranking de las mejores del siglo XXI por muchas razones. Entre otras, uno de los finales más impactantes de los últimos 25 años.
Dirección: Bong Joon-ho
Guion: Bong Joon-ho, Han Jin-won
Reparto: Song Kang-ho, Lee Sun-kyun, Cho Yeo-jeong, Choi Woo-shik, Park So-dam
Año: 2019
Duración: 132 min.
País: Corea del Sur