La carrera cinematográfica de Christian Bale comenzó siendo apenas un adolescente, realizando su debut profesional en el clásico ‘El imperio del sol’ (1987), de Steven Spielberg, donde interpretó al joven Jim Graham, papel que le otorgó notoriedad internacional. Aquel debut fue seguido por otras producciones como ‘Enrique V’ (1989), de Kenneth Branagh, ‘La pandilla’’(1991), de Michael Tuchner, o ‘Rebeldes del swing’ (1993), de Thomas Carter, todas ellas rodadas durante su adolescencia. Esta temprana exposición mediática hizo que el intérprete desarrollara una ética profesional que en su madurez lo convertiría en uno de los actores más famosos de su generación.
Sin embargo, parte del éxito de Bale radica en las famosas transformaciones, tanto físicas como psicológicas, que realiza para dar vida a sus personajes. Algunos jemplos notables de esta entrega incluye títulos como ‘American Psycho’ (2000), de Mary Harron, donde interpretó al psicópata Patrick Bateman, ‘El maquinista’ (2004), de Brad Anderson, para la que perdió más de 25 kilos, ‘The Fighter’ (2010), de David O. Russell, donde dio vida a Dicky Eklund, rol por el que ganó su hasta ahora único Óscar, en la categoría de Mejor actor de reparto, o ‘La gran estafa americana’ (2013), también de Russell, donde se transformó físicamente una vez más para encarnar a un estafador venido a menos.
En la cima de su madurez interpretativa, Bale alcanzó un nuevo pico de popularidad al ponerse bajo las órdenes de Christopher Nolan para encarnar a Bruce Wayne y su alter ego, Batman, en la trilogía conocida como ‘El caballero oscuro’, para la que Nolan apostó por una ambientación contemporánea, con Gotham representando una gran urbe reconocible, y situó al superhéroe en dilemas morales cercanos al espectador. Sin embargo, pese al éxito rotundo de la trilogía y el prestigio adquirido a raíz de su interpretación, Bale confesó años después que no se sintió completamente satisfecho con su trabajo como Batman.
En noviembre de 2014, tras conocerse que Ben Affleck asumiría el papel en el entonces emergente DC Extended Universe, a través de ‘Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia’ (2016), de Zack Snyder, el actor británico concedió una entrevista a la revista ‘Empire’ donde comentó la inesperada reacción que le provocó el relevo: “Cuando supe que alguien más lo haría, hubo un momento en que me quedé mirando al vacío durante media hora. Pero tengo 40 años. El hecho de que sienta celos porque alguien más interprete a Batman… Creo que ya debería haberlo superado”.
Pocos años después, Bale volvió a hablar sobre su paso por la trilogía de Nolan en una entrevista para el portal ‘Yahoo! Movies’, publicada en marzo de 2016. En ella expresó con claridad que, pese al éxito de las películas, nunca logró llevar a cabo la interpretación que realmente había imaginado para Batman: “No logré lo que esperaba con la trilogía. Chris sí, pero mi propia percepción es como: ‘No lo logré del todo’. Batman es un personaje muy, muy oscuro y desquiciado. «Heath Ledger arruinó por completo todos mis planes para hacer de Batman» , porque cuando apareció pensé: ‘Es mucho más interesante que lo que yo estoy haciendo’. Descubrí que cuando me puse el traje pensé: ‘Me siento como un maldito idiota si no uso esto como un medio para mostrar su verdadero y monstruoso yo, que permite que salga en ese momento’”. Pese a todo, el actor dejó claro que no contemplaba volver a enfundarse el traje del murciélago, sentenciando: “Ya es suficiente. No tengo nada más que ofrecer. Ya hicimos lo nuestro”.
