
Amores perros’ cumplió 25 años en el festival de Cannes y lo celebró por todo lo alto, con una proyección especial de su versión restaurada en el mismo festival donde se estrenó en el año 2000. La película, opera prima de Alejandro González Iñárritu, entonces un publicista de 36 años, ganó la Semana de la Crítica en aquella edición. El director del Festival, Thrierry Frémaux, explicó en la celebración el impacto que ha tenido este título en las últimas décadas: “’Amores perros’ ya es una película clásica de la historia del cine mexicano, pero también del cine mundial». El actor Gael García Bernal, uno de sus protagonistas, acompañó a Iñárritu esa noche y le hizo una confesión que, no por obvia, resulta menos emotiva: “Me cambiaste la vida, cabrón», le dijo.
Alejandro González Iñárritu desveló a FOTOGRAMAS en nuestra sección ‘Anatomía de una escena’ cómo se había rodado una de las secuencias más icónicas de la película: «Yo soñé esta pelea con los perros en la alberca vacía de una casa que fue de ricos, y ya estaba en absoluta decadencia. Recuerdo esta escena con mucho cariño porque fue un sueño hecho realidad. Esta toma es un plano secuencia donde Gael García Bernal llega con su amigo. Cuando sale de la escena y acuchilla a su némesis tenía que salir corriendo, se subía al coche y escapaba. Diseñar eso fue difícil porque Rodrigo Prieto, el director de fotografía, no podía seguirlo con la cámara tan pesada con la que trabajábamos. El equipo tuvo que cargar a Rodrigo por los pantalones y los calzones para que pudiera hacer la toma. Era una escena dramática, pero Gael se moría de risa al verlo así, a mi también me daba mucha risa. Logramos la toma cuando Gael consiguió no reírse».
El actor también nos habló de este título en un repaso a su filmografía y mencionó, precisamente, aquel estreno en el Festival, donde la vio completa por primera vez. “Yo jamás pensé que me iba a dedicar a esto, pero cuando la vimos en Cannes nos voló la cabeza”. Él también debutó en el cine con ese título que marcaría su vida. “Muchas veces decíamos que esta película se hizo con las entrañas, hay algo ahí de nuestra alma, de quiénes éramos entonces y de nuestra inocencia. Me atrevería a decir que eso se puede extrapolar, en un plano sociológico, a lo que estábamos viviendo en México en ese momento. Transitábamos de la adolescencia a una madurez», nos decía.
Él interpretaba a Octavio, un chaval que buscaba la manera de fugarse con la novia embarazada de su agresivo hermano. La película entrelazaba tres historias, unidas por un accidente de coche, con la violencia y la desolación de las calles de Ciudad de México como telón de fondo. Las otras dos tramas hablan de un hombre que abandona a su familia por una modelo española, interpretada por Goya Toledo y de El Chivo, un ex convicto lastrado por el remordimiento de haber abandonado a su hija. Iñárritu escribió el guion junto a Guillermo Arriaga y tardó más de siete meses en montarla logrando que las tres tramas quedaran ensambladas a la perfección. Un enorme cantidad de metraje se quedó en la sala de edición y próximamente las reutilizará en una videoinstalación que podrá verse primero en Milán y después en Los Ángeles y México. La propuesta artística sigue la línea que el cineasta puso en marcha en 2017 con “Carne y arena”, un proyecto ensayístico donde utilizaba la potencia estética de las imágenes para reflexionar sobre la inmigración mexicana.
En Cannes se ha proyectado la versión restaurada y digitalizada de la copia original de 35 mm. Tras el homenaje, González Iñárritu recordó que aquel jurado que le premió, por primera vez en su vida, lo presidía Bernardo Bertolucci, quien le dijo: “Alejandro, te tengo una mala noticia: después de la primera película todo es peor». Pero el director de ‘Novecento’ o ‘Soñadores’ se equivocaba. Con ‘Amores perros’ consiguió una nominación al Oscar como Mejor Película de habla no inglesa, todo un hito para el cine mexicano de entonces. Con sus dos películas siguientes, ‘21 gramos’ (2003) y ‘Babel’ (2006), la llamada Trilogía de la muerte, sumó 10 nominaciones y se convirtió en uno de los cineastas más prestigioso a nivel internacional de su generación. Más tarde consiguió la estatuilla como Mejor director, película y guion por ‘Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia)’ (2014) y Mejor director por ‘El renacido’ (2015).
‘Amores perros’ fue además «como una explosión de algo», en palabras de Thierry Frémaux, que también alimentaron otras figuras de la generación de Iñárritu, como Alfonso Cuarón o Guillermo del Toro, colocando a los cineastas mexicanos en la primera línea de la industria internacional.
Laura es crítica de cine y periodista cultural. La primera vez que fue al cine vio ‘E.T. el extraterrestre’, y eso no se olvida nunca. Ha escrito sobre teatro, música, arte, fotografía, arquitectura y gastronomía en ‘Elle’ y ‘Harper’s Bazaar’. En ‘Fotogramas’ se especializa en lo que podríamos llamar ‘cine de autor’, aunque toca todos los palos.
Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y se especializó en el conflicto en Irlanda del Norte en la Queen University of Belfast. Lo que le llevó a verse ‘Agenda Oculta’ (Ken Loach, 1990), ‘En el nombre del padre’ (Jim Sheridan, 1997), ‘Bloody Sunday’ (Paul Greengrass, 2002) y todas las películas que tuvieran que ver con el IRA.
Viajó a Cuba para estudiar en la EICTV (Escuela Internacional de Cine y Televisión) de San Antonio de los Baños, donde vio mucho cine latinoamericano y bebió demasiados mojitos. También rodó un documental en la isla lleno de personajes maravillosos. Uno de sus primeros trabajos fue en el canal de televisión ‘Cineclassics’, donde coescribió el documental ‘El cine durante la Guerra Civil Española’.
Adora ‘El imperio del sol’ (Steven Spielberg, 1987), ‘Drácula de Bram Stoker’ (Francis Ford Coppola, 1992), ‘Thelma & Louise’ (Ridley Scott, 1992) y ‘La edad de la inocencia’ (Martin Scorsese, 1993). Pero, en general, siente predilección por las películas pequeñas que cuentan historias en las que nadie se fijaría si se las cruzara por la calle. Le gusta ese cine que vive más allá de los márgenes del entretenimiento.
Ha coescrito el libro ‘Cine y Moda’ (Ed. Pigmalion Edypro) y a lo largo de su carrera ha entrevistado a intérpretes y cineastas como Helen Mirren, Al Pacino, Jessica Chastain, Isabelle Huppert, Juliette Binoche, Julianne Moore, Hirokazu Koreeda, Sam Mendes, Jonathan Glazer, Margot Robbie, Ryan Gosling, Jude Law o Hugh Jackman.