
¿Quién da más? A estas alturas queda patente que Tom Cruise lo ha dado todo para llevar a cabo la que ha convertido con los años en su particular misión: llenar las salas de cine con espectáculo del bueno. Su ‘citius, altius, fortius’ se ha materializado no solo en no utilizar dobles de acción sino en hacer de cada entrega un nuevo y rocambolesco desafío físico.
El niño que había disfrutado en los años 60 del pasado siglo de las siete temporadas de la mítica serie de la CBS creada por Bruce Geller, y muchos de cuyos episodios había dirigido Reza Badiyi (al que Brian De Palma se quitó de encima cuando la Paramount, a cuyas órdenes había rodado la serie, sugirió como deferencia que se le invitase al set el primer día de rodaje de la película), montó una productora junto a Paula Wagner para hacer realidad su sueño: manipular los más sofisticados gadgets tal y como había visto que hacían en la tele. «Me sentí como si tuviera 10 años otra vez», dijo en su día. Así puso en pie este ‘Cruiseverso’ que ha hecho del actor uno de los más poderosos de Hollywood devolviendo además a los babyboomers dos referentes de infancia, la sintonía de Lalo Schifrin para los títulos de crédito y esta leyenda: «Si usted o cualquier miembro de su equipo de la FMI es capturado o muere, el Secretario negará todo conocimiento de sus acciones. Buena suerte, Ethan. Este mensaje se autodestruirá dentro de cinco segundos».
Las 10 escenas más peligrosas de Tom Cruise en las películas de ‘Misión imposible’
Aprovechando el estreno de ‘Misión: Imposible – Sentencia final’, y mientras discutimos qué puesto debe ocupar en el ranking de todas las películas de ‘Misión: Imposible’, repasamos los diez momentos más espectaculares de una saga con la que termina un tipo de cine espectáculo que echaremos de menos y en la que Tom Cruise se jugó la vida. ¿Se colará entre las 10 películas más taquilleras de Tom Cruise?
10. El misilazo de ‘Misión: Imposible 3’ (2006)
Por si había alguna duda, esta entrega dejó claro que Tom Cruise (Ethan), que empezó sin pegar ni un tiro en la saga, sabía repartir puñetazos como nadie y mantenía idénticos récords en sus carreras a pie. De hecho, Javier Bardem reconoció que rechazó participar en ‘Minority Report’, entre otras cosas, porque no se veía persiguiéndolo. Y lo hace sobre todo tipo de superficies (denle un tejado y hará maravillas) y cargando cualquier arma o gadget. Dejando a un lado esas consideraciones, esta tercera entrega, la única dirigida por J.J. Abrams, nos regaló varios momentos de infarto. El más espectacular, cuando Owen Davien (Philip Seymour Hoffman), el villano oficial, es liberado por un comando de mercenarios. Ethan y los suyos lo llevan esposado en un furgón blindado escoltado por cuatro vehículos. Atravesando el puente de la Bahía de Chesapeake, de casi 7 kilómetros, son atacados desde el aire por un dron y un helicóptero que disparan de todo. Con una coreografía impecable, coches y camiones saltan por los aires, la gente corre para ponerse a salvo y Ethan salta el puente, partido en dos, para frustrar la fuga.
9. Los cables de ‘Misión: Imposible’ (1996)
Brian De Palma, estandarte de la última edad de oro del cine americano, asumió el proyecto de poner en marcha el sueño del actor, después de que Sydney Pollack (que había trabajado con Cruise en ‘La tapadera’) lo rechazase. Aunque no se llevaron muy bien, juntos sacaron adelante la película, la tercera más taquillera del año, y dejaron dos grandes momentos en este debut de la saga. En el icónico, que abre este reportaje, Ethan Hunt debe robar unos archivos de la CIA y se infiltra, dentro del edificio de la agencia, en una cámara de seguridad acorazada llena de sensores con una capacidad de detección tal que cualquier microgesto –mínima gota de sudor incluida– puede activar la alarma. Cruise no solo colgaba él mismo del alambre de la bóveda sino que se encargó de supervisar el peso de la suela de sus zapatos (metiéndose además unas monedas) para lograr el equilibrio perfecto. La otra secuencia impactante, a la media hora de película, fue la explosión de un tanque de agua de más de 16 toneladas (idea que salió de Cruise) en el restaurante Akvárium de Praga de consecuencias traumáticas para el protagonista. Hunt huye corriendo a toda velocidad por la Ciudad Vieja con el agua pisándole los talones… superando el riesgo real de que el propio Cruise muriese en el intento.
8. Salto base en ‘Misión: Imposible 3’ (2006)
Si vas a Shanghái, nada como lanzarte entre edificios haciendo el Tarzán con un cable. En ‘Misión: Imposible 3’ (J.J. Abrams, 2006), este es uno de esos momentos en los que Ethan decide complicarse la vida para ir de un sitio a otro, pero investigando sobre qué ocurrió realmente en el rodaje, parece que Abrams no las tenía todas consigo. Por mucho que Cruise se la quiera jugar, el director prefirió recrear en un estudio la escena que vemos en pantalla. Así logró que el actor se jugase la vida balanceándose con un cable a gran altura, pero, de algún modo, la situación estaba algo más controlada que si se hubiese filmado realmente entre rascacielos.
7. Salto HALO en ‘Misión: Imposible – Fallout’ (2018)
Los saltos HALO (High Altitude-Low Open) son aquellos que se realizan a gran altitud y en los que no se abre el paracaídas hasta estar cerca del suelo. En ‘Misión: Imposible – Fallout’ (Christopher McQuarrie, 2018), Hunt salta sin problemas desde un avión a 8.000 metros de altura, pero todo se complica cuando su compañero pierde el conocimiento. Según McQuarrie, hubo que diseñar una máscara transparente que pudiese suministrar oxígeno e iluminar la cara de Cruise para que tuviese sentido que el cámara siguiese a la estrella a 8 kilómetros de altura. Después de meses de ensayo en el túnel de viento más grande del mundo, la escena se dividió en tres secciones que lograron filmar realizando 106 saltos.
6. Escalada rocosa en ‘Misión: Imposible 2’ (2008)
La escena no guarda ninguna relación con el resto de la película, pero a quién le importa. Había que rodar uno de los arranques más espectaculares de la historia y se hizo. Tom Cruise practicando escalada libre en Dead Horse Point reafirmaba lo que ya habíamos visto en la película que inauguró la saga: que cualquier cosa era posible y que la gracia iba a estar, precisamente, en qué era lo más espectacular que rodaría el actor y productor… con los dobles y cables de seguridad estrictamente imprescindibles. En esta entrega tenemos a Anthony Hopkins haciéndose un lío monumental con la Semana Santa sevillana y las fallas de Valencia. Pero a quién le importa el rigor de los hechos si podemos ver peleas de motos en el aire, saltos desde un avión para colarse en la rendija del techo de un laboratorio y una huida espectacular acompañada por música de Hans Zimmer. John Woo introdujo una trama romántica de tintes épicos, tiró de todos los excesos que se habían llevado en los 90 y de mucho ventilador para el pelo. Las segundas partes son siempre complicadas y esta es tal vez la peor de la saga, pero es irresistible.
5. Lo del avión de ‘Misión: Imposible – Nación secreta’ (2015)
¿Por qué comprarse un billete para ir en avión si puedes ir gratis por fuera? Eso mismo pensó el bueno de Hunt cuando, al no lograr un buen asiento en el vuelo de los villanos al inicio de ‘Misión: Imposible – Nación secreta’, decidió agarrarse al exterior de la aeronave durante su despegue. Pese a su espectacularidad, esta acrobacia fue más sencilla de rodar que las demás, ya que solo tuvieron que colgar a Cruise de un Airbus A400M Atlas y filmar cómo su cuerpo sufría los efectos de la fricción del aire mientras el aparato alzaba el vuelo. Y volver a empezar hasta en cuatro ocasiones, no sea que nos perdiésemos algún detalle de su sufrimiento. Sujeto por un simple arnés, la estrella tuvo que usar unas lentes de contacto especiales para proteger mínimamente sus ojos y, pese a ello, recibió el impacto de pequeñas partículas que, a esa velocidad, resultaban realmente peligrosas. McQuarrie, que ya había rodado con Cruise la estupenda ‘Jack Reacher’ (2012), se estrenó así en una franquicia de la que se hizo cargo desde entonces gracias a su capacidad de permitir a su protagonista brillar en set pieces como esta o la espectacular escena de buceo extremo, una estremecedora secuencia en la que, tras lanzarse a un complejo sistema acuático desde 35 metros de altura, debía aguantar seis minutos la respiración para realizar su improbable misión en un solo plano sin cortes.
4. Salto con moto en ‘Misión: Imposible – Sentencia mortal’ (2023)
Ethan ve cómo se desvanecen sus opciones de recuperar la llave que controla a ‘La Entidad’, una Inteligencia Artificial que se ha convertido en el objetivo de todas las potencias mundiales. Después de recorrer medio mundo recuperando las piezas que conforman el artefacto con forma de cruz, el agente de la Fuerza de Misión Imposible trata de impedir que caiga en las manos equivocadas persiguiendo el tren en el que se encuentra la llave, el mismísimo Orient Express. ¿El problema? Que no es capaz de alcanzarlo. Así que decide tomar un atajo, que consiste en saltar con su moto desde un altísimo acantilado, redirigir un poco el vuelo con su cuerpo para alejarse de las rocas, abrir el paracaídas y calcular milimétricamente el aterrizaje sobre el techo del tren en marcha. Pan comido para Hunt, pero también para Tom Cruise que, con 60 años, se atrevió a hacer la acrobacia él mismo y sin la ayuda de extras. Después de meses de trabajo, con más de 500 sesiones de paracaidismo y más de 13.000 saltos en un circuito de motocross, y la construcción de una gigantesca plataforma en forma de rampa en lo alto de una montaña de Noruega, el actor se dispuso a realizar “la mayor acrobacia de acción de todos los tiempos” (así es como se publicitó). Y no solo saltó una vez, sino que repitió la hazaña seis veces en un mismo día, hasta dar con la toma perfecta.
3. Escalada del Burj Khalifa en ‘Misión: Imposible – Protocolo fantasma’ (2011)
Brad Bird, curtido en la animación con joyas como ‘El gigante de hierro’ (1999), ‘Los Increíbles’ (2004) y ‘Ratatouille’ (2007), llevó la saga hacia cotas más altas (literalmente) en su cuarta entrega. Todo comienza con Ethan Hunt en prisión, una potente apertura para una trama que no tarda en lanzarnos a una cabalgata de escenas de infarto, juegos de disfraces y un delicioso truco de cámaras y espejos para subrayar a Simon Pegg como un activo ya imprescindible en la franquicia. Hunt debe volver a salvar el mundo, pero el cambio en su temperamento, más cerca que nunca del justiciero en busca de venganza, aporta al conjunto un tono más oscuro de lo acostumbrado, enfatizando así el peligro de la escena más espectacular del film: la escalada por la acristalada fachada del Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo. Ante la imposibilidad de colarse en el edificio por los conductos de ventilación (hay sensores de presión) o el hueco del ascensor (sensores infrarrojos), el agente utiliza unos tecnológicos guantes para realizar la proeza, pero ante lo ficticio del artilugio –y para tranquilidad de todos los presentes–, Cruise rodó la escena usando unos cables que le impidieron precipitarse desde el piso 130 de la imponente construcción dubaití. Tras la eliminación digital del arnés de seguridad por parte de Industrial Light & Magic, y gracias a la pericia de un intérprete que se atreve a todo, los planos filmados por Bird y su equipo se convirtieron en un nuevo momento de irresistible tensión en el que el espectador con vértigo tendrá que agarrarse con fuerza a la butaca.
2. Pelea de helicópteros en ‘Misión: Imposible – Fallout’ (2018)
Tom Cruise eleva el nivel de riesgo en sus proezas con cada película de la saga, pero en esta sexta entrega la sensación es que directamente dijo aquello de «sujétame el cubata» y echó los restos con varias de las escenas más complicadas de su carrera:, incluida aquella en la que decidió aprender a pilotar un helicóptero realizando espirales aéreas a menos de 6 metros del suelo. Tanto el actor como el equipo del film sabían que cualquier error podía resultar fatal. «Nos podemos quedar sin actor… y sin película», llegó a declarar con cierta resignación el director Christopher McQuarrie. Y lo cierto es que estuvieron cerca de llegar a ese punto. El susto ocurrió durante un salto entre las azoteas de dos edificios separados por unos 6 metros. Cruise estaba atado a un cable para no caer al vacío, pero el salto fue totalmente real. El actor logró aferrarse al edificio de enfrente, pero impactó violentamente con la pared y se fracturó el tobillo izquierdo. Aun así, logró encaramarse al techo y continuó la escena con el pie roto. Evidentemente, esa fue la toma usada en el montaje final.
1. Buceo mudo en ‘Misión: Imposible – Sentencia final’ (2025)
«Necesito que confíes en mí… una última vez». Esa es la petición que Ethan Hunt lanza en esta octava (y última) entrega de una saga para cuyo cierre Tom Cruise ha puesto toda la carne en el asador. Estamos ante un greatest hits con algunas de las acrobacias más peligrosas de las siete cintas anteriores. A saber: subirse a un avión –o, mejor, al ala de un biplano de los años 30– a 3.000 metros de altura; desafiar las leyes de la física en persecuciones imposibles y peleas alucinantes, o descender a las profundidades del océano para dar con el submarino ruso Sevastopol… aunque eso se rodó en los británicos estudios Longcross, en un enorme tanque rotatorio de agua con capacidad para ocho millones de litros. Pero más allá de eso, para Chistopher McQuarrie «es, o eso espero», apunta el socio de Cruise y responsable de las últimas cuatro entregas, «el satisfactorio cierre a una historia que se empezó a contar hace 30 años». Un final para el que tiene a colegas de (casi) siempre como Ving Rhames y Simon Pegg; recientes, como Hayley Atwell o Pom Klementieff, y fichajes de última hora, como Hannah Waddingham. Todos aceptaron este último encargo: la misión cumplida de Tom Cruise.
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Frontman de dos vergonzantes proyectos musicales, director de diversos videoclips de bandas de heavy metal madrileñas y autor de no pocos cortometrajes escondidos en la red de redes, es el editor y uno de los orgullosos contertulios del podcast cultural ‘Los de al lado de Pumares‘, espacio que le ha permitido participar como colaborador en otros formatos de radio como ‘Estamos de cine’ (Castilla-La Mancha Media) y ‘El faro’ (Cadena SER), además de haberle convertido en una de las voces principales de los vídeos de FOTOGRAMAS.