Viajera, enigmática, imitada pero inimitable: La Mona Lisa diseccionada

Viajera, enigmática, imitada pero inimitable: La Mona Lisa diseccionada

Quinientos años después de que Leonardo da Vinci pintara la Gioconda, la Mona Lisa se ha convertido en un objeto de culto que va más allá de su innegable calidad artística: continuos análisis han escudriñado cada milímetro de la tabla para conocer cada componente de los materiales y se ha estudiado cada detalle de las técnicas que usó el genio florentino para esbozar su mítica sonrisa. Se han lanzado todo tipo de hipótesis sobre la identidad de su protagonista o la ubicación de su paisaje.

Sin embargo, a cada nuevo dato que conocemos, el misterio, lejos de menguar, parece agrandarse. La obsesiva admiración que provoca la obra la ha convertido en víctima de robos y agresiones; y los tumultos de los miles de «peregrinos» que se agolpan cada día frente a ella en el Museo del Louvre han hecho replantear su ubicación a las autoridades francesas y tal vez deberían hacernos revisar la relación que tenemos con las obras de arte, que puede rayar el fetichismo. 

Este diccionario fotográfico pretende ser una guía de cómo esta pequeña pintura se ha convertido en un icono popular y en un símbolo del arte.